Identidad
la identidad es
el conjunto de los rasgos propios de un individuo o de una comunidad. Estos rasgos
caracterizan al sujeto o a la colectividad frente a los demás. Por ejemplo: “El mate forma parte de la
identidad rioplatense”, “Una persona tiene derecho a
conocer su pasado para defender su identidad”.
La identidad también es la conciencia que una persona tiene respecto de sí misma y
que la convierte en alguien distinto a los demás. Aunque muchos de los rasgos
que forman la identidad son hereditarios o innatos, el entorno ejerce una gran
influencia en la conformación de la especificidad de cada sujeto; por esta
razón tienen validez expresiones tales como “estoy buscando mi propia
identidad”.
En este sentido, la idea de identidad se
asociada con algo propio,
una realidad interior que
puede quedar oculta tras actitudes o comportamientos que, en realidad, no
tienen relación con la persona: “Sentí
que había perdido mi identidad; comencé a aceptar trabajos que no me gustaban y
con los que no tenía nada en común”.

Alteridad
Alteridad (del latín alter: el "otro" de
entre dos términos, considerado desde la posición del "uno", es
decir, del yo) es el
principio filosófico de "alternar" o cambiar la propia
perspectiva por la del "otro", considerando y teniendo en cuenta el punto de vista.
Su uso actual se debe a Emmanuel Lévinas, en una compilación de ensayos bajo el título Alteridad y Trascendencia.
El término “alteridad” se
aplica al descubrimiento que el “él” hace del “otro”, lo que hace surgir una
amplia gama de imágenes del otro, del “nosotros”, así como visiones múltiples
del “él”. Tales imágenes, más allá de las diferencias, coinciden todas en ser
representaciones más o menos inventadas de personas antes insospechadas,
radicalmente diferentes, que viven en mundos distintos dentro del mismo
universo.
Alteridad es la condición de ser otro. El vocablo alter refiere al “otro” desde la perspectiva del “yo”. El concepto de alteridad, por lo tanto, se utiliza en sentido filosófico para nombrar al descubrimiento de la concepción del mundo y de los intereses de un “otro”.
La alteridad hay que entenderla a partir de una división entre un “yo” y un “otro”, o entre un “nosotros” y un “ellos”. El “otro” tiene costumbres, tradiciones y representaciones diferentes a las del “yo”: por eso forma parte de “ellos” y no de “nosotros”. La alteridad implica ponerse en el lugar de ese “otro”, alternando la perspectiva propia con la ajena.


Empatía
La empatía del griego ἐμπαθής ("emocionado") es la capacidad
cognitiva de
percibir, en un contexto común, lo que otro individuo puede sentir. También es
descrita como un sentimiento de participación afectiva de una persona en la
realidad que afecta a otra.
El término anglófono fue
acuñado en 1909 por Edward B. Titchener en un
intento de traducir la palabra alemana "Einfühlungsvermögen", en relación al análisis de Theodor
Lipps. Más tarde se volvió a traducir al alemán como"Empathie"
La empatía es la
capacidad para ponerse en el lugar del otro y saber lo que siente o incluso lo
que puede estar pensando.
Las personas con una mayor capacidad de empatía son las que mejor saben
"leer" a los demás. Son capaces de captar una gran cantidad de
información sobre la otra persona a partir de su lenguaje no verbal, sus
palabras, el tono de su voz, su postura, su expresión facial, etc. Y en base a
esa información, pueden saber lo que está pasando dentro de ellas, lo que están
sintiendo. Además, dado que los sentimientos y emociones son a menudo un
reflejo del pensamiento, son capaces de deducir también lo que esa persona
puede estar pensando.
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